La motivación de este artículo
Hoy en "Esto me suena" de RNE han preguntado que por qué unos dicen que no se puede meter nada metálico en los hornos de microondas y en el de García, hay un simbolito para que, si vas a calentar líquidos, le pongas una cucharilla en el vaso.
¿Y esto cómo se come?
Pues primero vamos a preguntarnos de qué está hecho un horno de microondas, en adelante "el microondas". Voy al mío, abro la puerta y veo que el interior es metálico.
¿Qué está pasando aquí?
Pues pasa que, curiosamente, los metales, reflejan muy bien las microondas, por lo que para que reboten en las paredes las ondas perdidas y acaben llegando a los alimentos, forramos la cara interior del horno con metal. ¿Toda? No, toda no. Queda una pequeña aldea gala en forma de recuadro de cartón, que es por donde se disparan las microondas al interior.
Y sí metemos entonces un plato cubierto con papel de aluminio, ¿explota?
Pues no, pero las ondas rebotarían en el papel de aluminio y no calentarían la comida. Así de simple, o lo que es lo mismo, primera norma: No tapar los alimentos con papel de aluninio y no meter los alimentos en tarteras metálicas, porque estamos gastando energía a lo tonto.
Pero, no puede ser leyenda urbana, a mucha gente le ha pasado...
Sí, a mí mismo, pero por un efecto distinto: cuando llegan ondas electromagnéticas a una superficie metálica, los electrones, que se mueven libremente por toda la superficie (es una característica de los metales), tienden a armonizar su movimiento con las ondas, y si el metal en cuestión tiene forma de palo (alargado y estrecho), los electrones se mueven de un lado a otro al ritmo de la onda. Lo que viene siendo una antena, vamos.
Al igual que las tuberías de agua, cuanto más estrechas son, más resistencia ofrecen al paso del agua, pasa igual con los electrones, por lo que el metal se calienta. Además los electrones tienden a acumularse en las puntas.
Si se acumulan demasiados electrones en una punta y tienen cerca una superficie poco cargada, SALTAN CHISPAS (literalmente), que pueden acumular mucha energía pudiendo fundir el vidrio del plato giratorio, como le pasó a mi madre al calentar una bolsa de congelados cerrada con un "alambre de pan Bimbo" (largo, estrecho y con puntas) y allí está el "picotazo" para demostrarlo.
Si además hay cerca cosas que ardan, se juntan las ganas con la ocasión. A mí me pasó con la etiqueta antirrobo de un bote de crema de chocolate, que estaba demasiado fría para untar y cuya etiqueta de papel y el plástico del antirrobo salieron ardiendo.
Aparece la segunda norma: no meter en el microondas metales pequeños, finos, estrechos o puntiagudos.
¿Y si hago una bolita de papel de aluminio y la meto sola en medio del plato?
Pues lo que sucederá es que en las aristas y vértices que se forman al doblar el papel de aluminio, se concentrarán más electrones y saltaran a otras zonas menos cargadas, formando una minitormenta eléctrica muy ruidosa pero poco peligrosa. Voy a ver si encuentro un video que lo ilustre (no pienso hacerlo en mi casa)...
Aquí está
(niños, no lo hagáis en casa)
(niños, no lo hagáis en casa)
Entonces, ¿lo de la cucharilla?
Eso es para evitar el sobrecalentamiento: cuando ponemos agua a hervir en un cazo al fuego, se calienta antes por abajo y se forman los movimientos de convección que estudiamos en el colegio, esto ayuda a dar el salto de líquido a gas, pero en el microondas, si ponemos un vaso con agua, no se produce ese movimiento, por lo que puede, aunque es muy raro, que el agua se caliente a más de 100º pero no llegue a hervir. Aquí lo que se produce es un sobrecalentamiento.
Desgraciadamente se han dado casos en los que el agua empieza a hervir de golpe al echar azúcar, café soluble o la bolsita del té, llegando a producir quemaduras, pues es una reacción muy explosiva. Al calentar el agua con una cucharilla dentro, favorecemos que se formen alrededor de ella las primeras burbujas de vapor y el agua hierva sin peligro.
Así pues, tercera norma: Tened cuidado de no sobrecalentar nunca un líquido. La mejor manera es quedarse corto calentando en vez de pasarse. Conoce a tu microondas, en poco tiempo todos aprendemos cuánto tiempo hay que ponerlo para calentar las cosas a nuestro gusto. Si queréis podéis poner una cucharilla dentro, pero es mucho más efectiva una superficie de madera, como la de un palo de polo.